
La Playa de Calahonda, a tan solo 13 kilómetros de Motril, tiene todo lo que nos gusta de una playa. Es una playa cuyo acceso en vehículo es fácil y cómodo, tiene casi 1,5 kilómetros de longitud y una anchura que supera los 40 metros, ideal para dar largos paseos al amanecer y al atardecer en la mejor compañía, por sus arenas gruesas y limpias.
Es además una zona con mucha historia, de la que después os contaremos un poco. Sus aguas, transparentes y de intensos azules turquesas esconden una amplia biodiversidad marina, que merece la pena conocer, siempre de la mano de profesionales del buceo.
Entre las empresas que puedes contactar para descubrir los fondos marinos se encuentra Buceo Calahonda, con más de una década de experiencia, y que ofrece las mejores inmersiones en la zona.